A pesar de que este concepto ya ha sido utilizado a lo largo de los años, con la llegada del boom digital se vuelve un aspecto clave y se transforma totalmente para muchas empresas y para muchas personas.
Hace años, para poder construir una buena marca personal y posicionarnos como buenos profesionales, nos bastaba con conseguir recomendaciones y buenas críticas de nuestro entorno más cercano: amigos, compañeros de trabajo, familia…
Pero actualmente, con la llegada de Internet, este concepto ha dado un giro total. Gracias a Internet, hoy en día cualquiera de nosotros puede dar a conocer todos sus conocimientos, ideas, trayectorias y experiencias de manera mucho más fácil y llegando a un público mucho más amplio.
Cualquier persona con una simple conexión a internet puede dar a conocer su historia y crear en base a esto una buena marca personal, posicionándose como experto en aquello que le apasiona.